En la actualidad, y con relación a la alimentación infantil, nos encontramos con un importante porcentaje de niños que no quieren comer ó se niegan a comer aquellos alimentos que consideramos sanos; solo comen comidas rápidas tipo hamburguesas o bollería industrial; alimentos que, además de no ser saludables, crean hábitos alimentarios no deseables para la futura salud del adulto, con las consecuencias físicas, estéticas y médicas que puede acarrear.

  • Muchos alimentos no “entran por la vista”, por lo que es muy importante cuidar la presentación de los mismos.
  • Es fundamental, junto con los hábitos alimentarios adecuados, fomentar la actividad física. Realizar deporte, además de potenciar el desarrollo psicomotor y psicosocial, aumenta el apetito. Realizar una hora de ejercicio todos los días: correr en el patio, ir andando al colegio, pasear, subir las escaleras, andar en bici… Además varias veces a la semana conviene hacer un poquito más de deporte, y mejor en compañía.